Regenerar todo el organismo gracias a la acción de una proteína

Identifican una proteína capaz de controlar la red de genes responsable de reparar completamente el cuerpo mutilado de un tipo de gusano.

Los científicos podrían haber hallado la clave para regenerar un organismo: la proteína EGR. Ésta actuaría como un interruptor capaz de activar el proceso de reparación tras sufrir una amputación. [iStock/cosmin4000]

 

 

 

 

 

Todos los animales presentan la capacidad de sanar una herida. Sin embargo, algunos van más allá, pues tras sufrir una amputación pueden regenerar la extremidad perdida, e incluso el cuerpo entero. La identificación de los mecanismos moleculares responsables de este proceso supondría un gran avance en el campo de la medicina regenerativa.

Con este objetivo, Mansi Srivastava y su equipo, de la Universidad de Harvard, en colaboración con científicos de la Universidad de California en Berkeley y San Francisco, así como el Instituto Tecnológico de Massachussets, han estudiado el gusano pantera de tres bandas (Hofstenia miamia), un animal capaz de reparar completamente su organismo. La revista Science publica el trabajo.

En primer lugar, los investigadores realizaron una sección transversal que cortó a los gusanos por la mitad. La primera fracción incluía la cabeza; mientras que la segunda, la cola. En ambos fragmentos, esta disección indujo cambios epigenéticos notables en la cromatina, el complejo que forman el ADN y las proteínas histonas en el núcleo celular. Las alteraciones más relevantes se observaron en zonas del ADN conocidas como no codificantes, ya que no contienen información genética. No obstante, parte de estas regiones regulan la expresión génica.

Al parecer, después de la amputación, la proteína de respuesta temprana al crecimiento (EGR, por sus siglas en inglés) se uniría a dichas secuencias, e iniciaría la regeneración, mediante la activación de 13 genes esenciales para el proceso. Es decir, EGR actuaría como una suerte de gen maestro. Una ficha de dominó, cuya caída provocaría la de las demás. Por el contrario, la inhibición de EGR impidiría la formación completa de la nueva cabeza o cola.

Para los autores, el gusano pantera de tres bandas constituye un buen modelo animal para estudiar la reparación de órganos y tejidos. Por su relación evolutiva cercana con otras especies, es posible que el mecanismo hallado pudiera también ocurrir en otros animales de mayor complejidad. No obstante, Srivastava y su equipo no descartan la existencia de pequeñas modificaciones en la red génica que podrían explicar los distintos grados de regeneración observados en los diferentes organismos. Futuros experimentos intentaran dilucidar esta cuestión.

 

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