Unas son bastante atrevidas; otras, hasta excéntricas. Con su programa NIAC busca la NASA ideas aún no bien establecidas. Acaba de dar a conocer las más recientes.
fLa NASA ha presentado una lista de los 22 proyectos que recibirán una subvención este año en el marco del programa NIAC («Ideas Avanzadas Innovadoras de la NASA»). El organismo espacial estadounidense persigue fomentar ideas creativas para el futuro de los viajes espaciales. Este año se han premiado, entre otros proyectos, los de un dirigible de vacío para investigar Marte, dos naves que se posarían en Plutón, distintos modos de viaje interestelar y una forma de gravitación artificial.
En principio, puede participar cualquiera que tenga una idea adecuada y pueda convencer a la NASA con el potencial de su propuesta. Quienes superan el proceso de selección reciben más de 125.000 dólares si su proyecto es considerado de fase I y hasta medio millón para los catalogados como de fase II. Los participantes deben invertir el dinero en desarrollar la idea y poner a prueba su viabilidad.
Estas son algunas de las propuestas más espectaculares:
• Acondicionamiento del suelo marciano: por medio de la biología sintética (por ejemplo, por medio de bacterias alteradas artificialmente) se limpiaría el suelo de Marte de sustancias tóxicas (percloratos) y se lo acondicionaría para la agricultura (fijando el nitrógeno).
• Un dirigible de vacío para Marte: en el medioambiente marciano es posible hacer el vacío en un fuselaje de dirigible sin que la presión atmosférica lo aplaste y sin que deje de proporcionarle un impulso ascendente, con lo que no necesitaría que se transportara hasta allí hidrógeno o helio.
• Propulsor de efecto Mach: se basa en un fenómeno conjetural, en el cual la masa inercial de un objeto cambia cuando se acelera y aumenta su energía interna. La ventaja: no habría que expeler ninguna sustancia propulsora, así que tampoco habría que transportarla en la nave. Podría permitir incluso viajes interestelares.
• Fotografías de planetas I: cabría aprovechar la lente gravitatoria del Sol para tomar imágenes con un tamaño de millones de píxeles de los exoplanetas. Para ello habría que construir un telescopio espacial y situarlo muy lejos del Sol.
• Fotografías de planetas II: las oscilaciones naturales de la luz de una estrella lejana rebotarían en los planetas como ecos. Al captar esos ecos se percibirían los accidentes de la superficie de los planetas, al menos en teoría. Este proyecto ha llegado ya incluso a la fase II.
• Gravitación artificial: se puede generar una especie de gravedad artificial en una nave espacial de forma que los astronautas viajen sintiendo su peso. Para ello tendría que acelerarse a alrededor de 1 g, girar 180 grados e irse frenando con 1 g también. La experiencia sería más agradable que con el método, que se suele ver en las películas de ciencia ficción, de la nave rotatoria.
• Aterrizar y saltar en Plutón: Una sonda de aterrizaje aprovecharía la atmósfera del planeta enano para posarse de una forma práctica, sin tener que gastar combustible, en la superficie. Subsiguientemente, el vehículo exploraría Plutón por medio de amplios saltos, aprovechando la modestia de la gravedad allí.
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